Más del 50 por ciento de los británicos creen que la poligamia es legal en los Estados Unidos. Lo que no saben es que es ilegal en todos los 50 estados. Casi un tercio de los británicos creen que los estadounidenses que no han pagado sus facturas o las primas del seguro médico no tienen derecho a recibir atención de emergencia. Lo que no saben es que dicho tratamiento debe ser provisto por ley.
El setenta por ciento de los británicos piensan que los EEUU han hecho un peor trabajo que la Unión Europea en la reducción de las emisiones de carbono desde el año 2000. Lo que no saben es que en EEUU la tasa de crecimiento de las emisiones de carbono ha disminuido en casi un diez por ciento desde el año 2000, mientras que la de la UE ha aumentado en un 2,3 por ciento.
El ochenta por ciento de los británicos creen que "de 1973 a 1990, los EEUU vendieron a Saddam Hussein más de un cuarto de sus armas." Lo que no saben es que el dictador iraquí recibió sólo un 0,46 por ciento de su arsenal de los EEUU; Rusia, Francia y China suministraron el 57, 13 y 12 por ciento, respectivamente.
La mayoría de los británicos creen que desde la Segunda Guerra Mundial, los EEUU han apoyado más a los no-musulmanes que a los musulmanes. Lo que no saben es que en 11 de los 12 principales conflictos entre musulmanes y no musulmanes, musulmanes y fuerzas seculares, o árabes y no árabes, los EEUU han apoyado a los musulmanes y / o árabes.
De hecho, un nuevo sondeo de opinión considera que las actitudes británicas hacia los EEUU se rigen por la ignorancia de los hechos en cuestiones claves como la delincuencia, la atención de la salud y la política exterior. El estudio fue encargado por "América en el Mundo", una organización con sede en Londres, que lucha contra el anti-americanismo en el Reino Unido. Pero los británicos no son los únicos europeos que tienen puntos de vista equivocados de los EEUU.
Tomemos por ejemplo a los alemanes. La mayoría de ellos creen que los EEUU plantea una amenaza mayor para la paz en el mundo que Irán. Esto a pesar de que los EEUU ayudaron a los alemanes a reconstruir su país después de la Segunda Guerra Mundial y, posteriormente, los defendieron durante cinco décadas de Guerra Fría.
Mientras tanto, seis años después del 11-S, un número cada vez mayor de alemanes cree que el gobierno de los EEUU es responsable de la destrucción de las Torres Gemelas. En cuanto a la próxima generación de alemanes, según una reciente encuesta a los jóvenes de Berlín, sólo un tercio de los jóvenes de la ciudad entre los 15 y 17 años, sabe quién construyó el Muro de Berlín. Casi el 14 por ciento cree que fue construido por los Aliados; el dos por ciento cree que fue construido por los Estados Unidos.
Otro ejemplo. Los franceses, por supuesto, son famosos por burlarse de la comida rápida americana. Pero el sucio secreto culinario de Francia es que uno de cada dos franceses visitan McDonald's al menos una vez al año. De hecho, McDonald's es tan popular en Francia que el país genera la segunda mayor ganancia de beneficios para la cadena americana después de los EEUU. (El éxito de McDonald's también se está extendiendo en todo el resto de Europa, donde el crecimiento de las ventas está superando al de los EEUU. McDonald's es ahora uno de los mayores empleadores del sector privado en el viejo continente, con una plantilla de unos 300.000 trabajadores.)
En cuanto a los españoles, un estereotipo común es que los norteamericanos son individualistas y carecen de valores familiares. Pero ahora España, un país en el que el 80 por ciento de los habitantes dice ser católico romano, tiene la mayor tasa de divorcios en Europa. En 2007, España registró un divorcio por cada 2,3 matrimonios, o el 44 por ciento. Por el contrario, la tasa de divorcios en los Estados Unidos nunca ha superado el 41 por ciento y, en cualquier caso, la tasa va en descenso.
Los españoles son también los más prolíficos usuarios de cocaína en el mundo. Según las Naciones Unidas, el tres por ciento de la población adulta en España, consume cocaína; es mayor que el porcentaje del antiguo líder, los EEUU, con el 2,3 por ciento. Entre los grupos de edad más jóvenes, el número de usuarios españoles se ha cuadruplicado durante la última década.
Los españoles también se burlan de la gordura americana. Y, de hecho, un estudio reciente estima que unos dos tercios de los estadounidenses tienen sobrepeso. Sin embargo, España ha pasado a tener más personas con sobrepeso que cualquier otro país en Europa a excepción de Italia y Grecia. Casi el 40 por ciento de los adultos españoles tienen sobrepeso y el Ministerio de Salud español dice que España está en camino de superar a los EEUU en el departamento de la obesidad en menos de diez años.
Pero si hay una cuestión sobre la que los europeos en su conjunto son más consistentemente ignorantes acerca de los EEUU, esa es la pena de muerte. A las élites europeas les gusta decir que la UE es moralmente superior a los EEUU, porque la Europa posmoderna no ejecuta a sus asesinos. Y de acuerdo a la norma, cada vez que hay una ejecución en los EEUU (la pena de muerte en China y en Irán es, por supuesto, convenientemente ignorada), las élites europeas hacer su mejor esfuerzo para describir a los EEUU como un país de bárbaros sanguinarios.
Imaginemos, entonces, el disgusto sentido por las santurronas élites europeas, cuando una encuesta de Novatris / Harris, realizada para el diario francés Le Monde, descubrió que la mayoría de los encuestados en Gran Bretaña (69 por ciento), Francia (58 por ciento), Alemania (53 por ciento) y España (51 por ciento) dijeron que estaban a favor de la ejecución de Saddam Hussein. En un momento de introspección verdaderamente chocante, la revista alemana izquierdista "Der Spiegel" admitió que los resultados de la encuesta fueron "Sorprendentes". ¡Wow! Europeos comunes, cuando se les presentan los hechos verdaderos, no son tan diferentes a los estadounidenses ordinarios.
¿Cómo se explica tanta ignorancia por parte de los europeos, que están tan orgullosos de ser mucho más sofisticados que sus homólogos disminuidos mentales de EEUU?
Mucha tinta se ha derramado en los últimos años en un esfuerzo por responder a estas preguntas.
Por un lado, los irresponsables medios de comunicación de la izquierda en Europa, alimentan a las masas europeas con una dieta diaria de propaganda sensacionalista anti-americana, tanto es así que el común de los europeos ha desarrollado una percepción completamente sesgada de la realidad americana.
Por otra parte, las estadísticas demuestran que los europeos no han viajado tanto a los EEUU, como los estadounidenses sí lo han hecho a Europa. De acuerdo con el Departamento de Comercio de los EEUU, unos 11,4 millones de europeos visitaron el país en 2007, lo que equivale aproximadamente a 2,5 por ciento de la población europea. Por el contrario, un record de 13,3 millones de estadounidenses visitaron Europa en 2007, aproximadamente el 5 por ciento de la población de los EEUU. La falta de conocimiento de primera mano de los EEUU es posiblemente la mayor razón por la cual los europeos comunes no pueden discernir la realidad de la ficción cuando se trata de EEUU.
Sin embargo, esta tendencia puede estar cambiando. Debido en gran parte a la fortaleza del euro, el número de visitantes europeos a los EEUU aumentó en un 16 por ciento en el primer semestre de 2008. Y los británicos, franceses, alemanes, italianos, españoles y muchos otros europeos que visitan los EEUU por primera vez, están comenzando a darse cuenta que las imágenes negativas de los EEUU tan meticulosamente pintadas por las élites europeas no encajan con la realidad.
En palabras de Mark Twain: "Viajar es fatal para el prejuicio, la intolerancia y estrechez de miras." Y así es.